Your browser doesn't support javascript.
loading
Show: 20 | 50 | 100
Results 1 - 2 de 2
Filter
Add filters








Language
Year range
1.
Med. interna Méx ; 34(1): 57-71, ene.-feb. 2018. tab
Article in Spanish | LILACS | ID: biblio-976046

ABSTRACT

Resumen Durante mucho tiempo, los esfuerzos para disminuir el riesgo cardiovascular en los adultos se centraron en el intento de reducir tanto como fuese posible las concentraciones plasmáticas de colesterol 6, LDL (c-LDL). Hasta muy recientemente se concluyó que en los estudios clínicos de medicamentos con acción en los lípidos circulantes no existía evidencia directa que permitiera determinar cuál es la mejor meta de c-LDL para la disminución del riesgo cardiovascular y tampoco se concedió importancia suficiente a los eventos adversos de las diferentes combinaciones farmacológicas recomendadas para el logro de las concentraciones de c-LDL más bajas posibles. El análisis exhaustivo realizado para la actualización del Programa para el Control del Colesterol en el Adulto de Estados Unidos (NCEP-ATP-III), que comprendió una gran cantidad de estudios controlados con distribución al azar, permitió en 2013 la postulación de un nuevo paradigma de tratamiento que abandona el concepto de metas determinadas de c-LDL y que insiste en la importancia de las modificaciones favorables en el estilo de vida, además de que recomienda la administración preferencial de estatinas, en tipos y dosis fijas, debido a que un importante volumen de evidencia ha demostrado que estos agentes atenúan la progresión de la aterosclerosis coronaria y promueven la regresión de ésta, con lo que disminuyen significativamente la morbilidad y mortalidad cardiovasculares en la prevención primaria y en la secundaria. En este nuevo paradigma terapéutico fue posible también la identificación de los grupos de pacientes que pueden beneficiarse con la administración de estatinas. En consensos y guías más recientes, algunas asociaciones sostienen la necesidad de lograr ciertas metas de cLDL de acuerdo con el riesgo, pero mantienen a las estatinas como el pilar del tratamiento, solas o en combinación con ezetimiba o con antagonistas de la convertasa de proproteínas subtilisina/kexina de tipo 9 (PCSK9: proprotein convertase subtilisin/kexin type 9). En este artículo se revisa la evidencia clínica relativa a la administración de atorvastatina, que en gran medida permitió el desarrollo del nuevo paradigma de manejo del riesgo cardiovascular.


Abstract For a long time, efforts to reduce cardiovascular risk in adults focused on the attempt to reduce plasmatic LDL cholesterol (LDLc) levels as much as possible. Until very recently, it was concluded that in clinical studies of drugs with action on circulating lipids, there was no direct evidence to determine the best LDLc target for cardiovascular risk reduction, and that adverse events, or the almost absent demonstration of impact on hard outcomes of the different pharmacological combinations recommended for the achievement of the lowest possible LDLc concentrations, were not considered. The comprehensive analysis for the update of NCEP-ATP-III (National Cholesterol Education Program, Adult Treatment Panel III), which included a large number of controlled and randomized trials, allowed in 2013 the postulation of a new treatment paradigm, which leaves the concept of specific goals of LDLc and postulates the importance of favorable lifestyle modifications and which commends the pre-ferential use of statins, fixed doses and type, because a large volume of evidence has shown that these agents attenuate the progression of coronary atherosclerosis and promote the regression of this, which significantly decrease cardiovascular morbidity and mortality in both primary and secondary prevention. In this new therapeutic paradigm, it was also possible to identify the groups of patients that can benefit from the use of statins. In more recent consensuses and guidelines, some associations support the need to achieve risk-adjusted LDLc, but keep statins as the mainstay of treatment, alone or in combination with ezetimibe or proprotein convertase subtilisin/kexin type 9 (PCKS-9) antagonists. This article reviews the clinical evidence regarding the use of atorvastatin, which allowed the development of the new cardiovascular risk management paradigm.

2.
Med. interna Méx ; 33(6): 797-808, nov.-dic. 2017. tab, graf
Article in Spanish | LILACS | ID: biblio-954916

ABSTRACT

Resumen Este artículo aporta herramientas útiles para el diagnóstico y el diagnóstico diferencial de la hipertensión arterial resistente. En él, se refieren las recomendaciones de las principales guías internacionales de tratamiento respecto de las cifras meta de presión arterial, la incapacidad o falla del tratamiento triple en un amplio porcentaje de pacientes y los factores para la elección racional del cuarto agente para la institución de un tratamiento cuádruple. Esta elección se basa en la capacidad de la espironolactona -antagonista de los receptores de aldosterona- para inhibir los efectos nocivos de la aldosterona que dificultan el control de la presión arterial e incrementan el riesgo cardiovascular en un alto porcentaje de pacientes.


Abstract This article provides useful tools for the diagnosis and differential diagnosis of resistant hypertension. Here, we refer the recommendations of the main international guidelines of management respect to the target goals of the blood pressure, the failure of triple therapy in a large percentage of patients and the factors for the rational choice of the fourth agent for the institution of a quadruple therapy. This choice is based on the ability of spironolactone, antagonist of aldosterone receptors, to inhibit the deleterious effects of aldosterone that difficult the control of blood pressure and increase the cardiovascular risk in a high percentage of patients.

SELECTION OF CITATIONS
SEARCH DETAIL